Mitología

Concepto.

MITOLOGÍA AZTECA

La mitología azteca es una extensión del complejo cultural conocido como nahua, formando parte de un mundo prehispánico.

MITOLOGÍA CRISTIANA

La mitología cristiana es el cuerpo de narraciones tradicionales asociadas con el cristianismo desde una perspectiva mitográfica.

MITOLOGÍA GRIEGA

La mitología egipcia comprende el estudio de creencias sustentadas en la religión del Antiguo Egipto desde la época predinástica.

MITOLOGÍA GRIEGA

La mitología griega es el conjunto de mitos y leyendas pertenecientes a los antiguos griegos que tratan de sus dioses y héroes, la naturaleza del mundo, los orígenes y el significado de sus propios cultos y prácticas rituales.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Mitología


Mitología:


La mitología es un conjunto de mitos relativamente cohesionados: relatos que forman parte de una determinada religión o cultura. También se le denomina mito a los discursos,narraciones o expresiones culturales de origen sagrado, y que posteriormente fueron secularizados y tratados como discursos relativos a una cultura, a una época o a una serie de creencias de carácter imaginario.
Los mitos son relatos basados en la tradición y en la leyenda creados para explicar el universo, el origen del mundo, los fenómenos naturales y cualquier cosa para la que no haya una explicación simple. Sin embargo, no todos los mitos tienen por qué tener este propósito explicativo. Igualmente, la mayoría de los mitos están relacionados con una fuerza natural o deidad, pero muchos son simplemente historias y leyendas que se han ido transmitiendo oralmente de generación en generación.

OSIRIS


OSIRIS


Osiris es el dios egipcio generalmente identificado como patrono de la vida después de la muerte, el inframundo y los muertos. Clásicamente, aparece representado como un hombre de piel verde o negra; lo primero, símbolo del dios de la vegetación y la resurrección; lo segundo, de la fertilidad de la tierra bañada por el Nilo. Está dotado con la barba de un faraón y su cuerpo se encuentra parcialmente momificado, sosteniendo dos grandes plumas de avestruz a cada lado, una corona y un cetro. Es descrito como señor del amor, el que es eternamente joven y bueno, o señor del silencio. Vinculado con las fases de la vida y la muerte, Osiris fue asociado con la germinación, así como con las crecidas del río Nilo, su posterior retirada, la sequía de la tierra, y la tierra fertilizada. También es aparejado con Orión y Sirio, representantes de los ciclos del nuevo y viejo año. En el mito central de la creación, Osiris es asesinado por su hermano Seth, quien lo descuartiza en catorce pedazos que desparrama sobre el territorio de Egipto. Su esposa, Isis, logra recomponer todas las piezas del cuerpo masacrado y, mediante su magia, lo revive. Juntos engendran a Horus, quien venga la muerte de su padre destinando a Seth al desierto. Si bien Osiris nunca pudo regresar a la tierra, permaneció como rey del mundo inferior. Desde entonces, Horus, rey de Egipto, fue identificado con el faraón vivo, quien al morir se convertía en Osiris, bajo cuya forma era adorado, como dios que preside el juicio del alma en la muerte, emitiendo el veredicto.

ANUBIS


ANUBIS


Anubis era el Señor de las necrópolis, la ciudad de los muertos, que se situaban siempre en la ribera occidental del Nilo. Según las creencias egipcias, era el encargado de guiar al espíritu de los muertos al "otro mundo", la Duat. Vigilaba el fiel de la balanza en el Juicio de Osiris.

Mitología:
Anubis era el antiguo dios de la Duat. Anubis estaba relacionado no sólo con la muerte, también con la resurrección después de ella, y era pintado en color negro, color que representa la fertilidad.
Cuando Osiris subió al poder en el mundo de los muertos, la Duat, Anubis tomó un papel secundario, limitándose a embalsamar los cuerpos de los faraones, guiarlos a la necrópolis y cuidarla con su vida. Los sacerdotes de Anubis usaban unas máscaras rituales con su figura en la ceremonia de embalsamamiento del faraón. También Anubis era el encargado de vigilar, junto a Horus, la balanza en la que se pesaban los corazones de los difuntos durante el Juicio de Osiris.
Los primeros textos religiosos no le asignan progenitores, aunque en los Textos de las Pirámides su hija es Qebehut, la diosa que purificaba al difunto. En los Textos de los Sarcófagos, Bastet o Hesat, eran su madre. En otros textos era hijo de Ihet (diosa de la mitología de Esna); también de Ra y Neftis, de Seth y Neftis, de Sejmet-Isis y Osiris (en Menfis), o de Sopedu.
Plutarco escribió que Anubis era hijo de Osiris y Neftis. Osiris, dejó embarazada a Neftis, la hermana de Isis, en vez de a su esposa. Porque Neftis se disfrazó de Isis, según otros textos. Así, Neftis engendró a Anubis.
También Anubis es considerado el hijo ilegítimo de Seth, engendrado por Neftis. Seth decide asesinarlo al enterarse de su nacimiento, pero Neftis entregará el niño a Isis, la hermana y esposa de Osiris, quien lo protege y cría. Cuando Seth mata a Osiris, Anubis ayudará a Isis a resucitar al dios. Por esta razón Anubis era el encargado de embalsamar a los faraones, y guiarlos a la necrópolis.

 

Epítetos:

Recibió los epítetos y títulos de: "Señor de las necrópolis", "Señor de los occidentales", "Señor de la Tierra Sagrada", "Señor del País Sagrado", "Señor de Rosetau", "El que está sobre su montaña", "Señor de las cavernas", "El que preside la tienda divina", "El que está en la cámara del embalsamamiento", "Señor de los embalsamadores", "El que está sobre las vendas", "El que cuenta los corazones", "El Señor de Nubia".

Sincretismo:

Tanto en Asiut como en Menfis se le relacionó con Osiris. Varias de sus manifestaciones son Jentyamentiu, Tepydyeduef o Nebtadyeser, además de estar estrechamente relacionado con Horus (Hor-Anubis) y Sokar. Estaba también relacionado conNemty.

RA


RA


Ra es el antiguo dios egipcio del sol, el dador de vida, símbolo de la luz solar y patrono del ciclo de la muerte y la resurrección. Originariamente asociado con el sol del mediodía, el significado de su nombre es incierto, aunque se especula con respecto a la palabra sol o a una variante de palabras que significan “fuerza creadora o creador”. El principal centro de culto a Ra era la Heliópolis, en donde fue identificado con el dios local Atum que, en la figura de Atum-Ra, fue considerado el primer ser y autor de la Enéada de Shu, Tefnut, Geb, Nut, Osiris, Isis y Neftis. Se cree que fue el creador del mundo, el cielo, la tierra y el inframundo; de todas las formas de vida, Ra fue el creador; los humanos surgieron de las lágrimas y el sudor de esta deidad, por lo que los egipcios se autodenominaban ganado de Ra. Según el mito, este dios navegaba el cielo durante el día en una barcaza llamada Mandjet y por la noche en otra llamada Mesektet: durante su viaje diurno, tomaba la forma del sol; al atardecer, con la forma del sol poniente, Ra adoptaba la forma de un carnero para introducirse en las profundidades de la tierra. Durante la noche, el dios visitaba cada una de las doce regiones del Duat, en donde luchaba con diversos monstruos para renacer en la mañana bajo la forma de un nuevo sol. Iconográficamente, aparece representado en diversas formas, entre las que se destaca, por su habitualidad, la de un hombre con cabeza del halcón, sosteniendo un disco solar, o con cabeza de carnero.

Huitzilopochtli


Huitzilopochtli


En la mitología azteca, Huitzilopochtli, cuyo nombre en idioma náhuatl significa colibrí zurdo, o del sur, era un dios de la guerra, un dios del sol y el patrón de la ciudad de Tenochtitlán. Al momento de la conquista de América central, era la deidad principal en el altiplano, probablemente por imposición de los poderosos Mexicas. Siendo un dios con un poder tremendo, causaba un miedo absoluto entre los hombres, que realizaban ofrendas a través de sacrificios humanos para calmarlo. La leyenda de Huitzilopochtli cuenta que su hermana, Coyolxauhqui, planeaba matar a su madre, tras enterarse de que ésta había quedado vergonzosamente embarazada por una bola de plumas caída del cielo. Todavía dentro del vientre materno, Huitzilopochtli tomó conocimiento del plan asesino y, antes de que este se perpetrara, emergió de las entrañas maternas, ya completamente desarrollado y acorazado. Tomó a la serpiente Xiuhcoatl y la convirtió en un hacha. Con ella mató a la mayoría de sus 400 hermanos y decapitó a su hermana, cuya cabeza arrojó hacia el cielo, donde se convirtió en la luna. Así, su madre se reconfortaría cada noche, cuando la viera junto al resto de sus hermanos, también arrojados al firmamento, en donde se convirtieron en las estrellas. Otra narración indica que los seguidores de Huitzilopochtli dejaron de llamarse Aztecas para adoptar el nombre de Mexicas cuando Mextli, dios guerrero, apareció en los sueños de cuatro sacerdotes. Por indicación de Huitzilopochtli, fundaron la nueva capital, México-Tenochtitlan.

QUETZALCÓATL


QUETZALCÓATL


Quetzalcóatl, que en náhuatl clásico significa serpiente emplumada, es, según el enfoque investigativo que se comprenda, uno de los dos dioses principales del panteón azteca, si no el principal. Los primeros registros de adoración a este dios datan del primer siglo antes de Cristo y se extendió a lo largo de América Central hasta el 900 DC. Fue vinculado con los dioses del viento, de Venus, de la aurora, de comerciantes y artesanos, así como con las ciencias del aprendizaje y el conocimiento; por ello era también el dios patrono de los sacerdotes. Aparece generalmente representado por una serpiente con plumas, lo que plasma un concepto ampliamente arraigado en toda la región: la dualidad de un dios supremo con cualidades terrenas, invocadas en su cuerpo reptil, y cualidades espirituales, aludidas a través de las plumas. En la mitología azteca, se trataba de una deidad transgresora entre el cielo y la tierra, creadora de la humanidad, y cuyo nombre designaba también al máximo título sacerdotal. En una de las historias acerca de Quetzalcóatl, se afirma que éste fue seducido por Tezcatlipoca (su antítesis celestial) para emborracharse y dormir con una sacerdotisa célibe (al parecer se trató de su propia hermana); preso del remordimiento por esta acción, se incineró y su corazón se convirtió en la estrella de la mañana. También aparece en representaciones antropomórficas como un hombre blanco y con barba, lo que seguramente originó que los nativos confundieran a Hernán Cortés con Quetzalcóatl.

AFRODITA


AFRODITA


Afrodita es, en la mitología griega, la diosa de la lujuria, la belleza, la sexualidad y la reproducción. Aunque a menudo se alude a ella en la cultura moderna como «la diosa del amor», es importante señalar que normalmente no era el amor en el sentido cristiano o romántico, sino específicamente Eros (atracción física o sexual). Su equivalente romana es la diosa Venus.


Diosa del amor, representa la lujuria, el deseo sexual, la reproducción y la belleza. Existen dos mitos narrados con respecto a esta diosa: Afrodita Urania, cuyo nacimiento tuvo origen cuando Crono le cortó los genitales a Urano, y éstos cayeron al mar dando vida a Afrodita, “mujer nacida de las olas”, “de la espuma del mar”, o “del semen de dios”; o Afrodita Pandemos, hija de Zeus y Dione.
Se la asocia habitualmente con el mar, y en sus representaciones muchas veces la acompañan delfines, almejas, perlas y cisnes, pero sus animales preferidos eran las palomas, al punto que su carro era tirado por una bandada de estas aves. Sus plantas favoritas eran las rosas y el mirto.
Afrodita fue una diosa cuya ira podía ser implacable, a veces descripta como malhumorada o caprichosa, sus castigos han pasado a la historia. Tal es el caso de cuando infundió a Eos un deseo irresistible por Orión como castigo por haber sucumbido ante Ares. O cuando obligó a las hijas de Cíniras a prostituirse con extranjeros en Pafos.
Protegió a Paris y los troyanos durante la guerra de Troya, e incluso lo salvó en el feroz combate que tuvo con Menelao. Sin embargo Troya terminó perdiendo la guerra, y Paris cayó muerto.
Se casó con Hefesto, el dios del Fuego y la Forja, pero encontró en Ares el objeto de su amor. El mito narra que una madrugada Ares y Afrodita fueron sorprendidos en la intimidad por Helios, quien le contó a Hefesto y éste les tendió una trampa: los encerró utilizando una red mágica que los dejó atrapados para luego exhibir a los amantes, al resto de los dioses del Olimpo. Afrodita, avergonzada huyó a Chipre y Ares escapó a Tracia.